La pericondritis es una inflamación del tejido conectivo (pericondrio) que reviste el cartílago de nuestro cuerpo y lo nutre. A menudo, se desarrolla en personas que tienen un sistema inmunitario débil o sufren ya otros trastornos inflamatorios.
Normalmente, cuando se habla de pericondritis se refiere a la inflamación del pericondrio de la oreja, llamado pabellón auricular. Este tipo de inflamación del oído puede asociarse a otros trastornos (como la otitis), ya que el pabellón auricular es muy sensible y susceptible ante dermatosis, traumas, picadas de insectos e infecciones. En caso de pericondritis del oído externo, los primeros síntomas en aparecer serán: enrojecimiento, dolor, cartílago del oreja hinchado y, en algunos casos, fiebre.
Si bien se parecen en algunos aspectos, la pericondritis y la policondritis no son lo mismo: la policondritis es una enfermedad inflamatoria multisistémica, rara y recurrente, caracterizada por la inflamación del cartílago y con afectación articular, ocular y cardiovascular. Por lo tanto, puede afectar diferentes zonas del cuerpo y tiene una evolución recidivante.
El riesgo de contraer pericondritis es más elevado en personas afectadas por enfermedades inflamatorias sistémicas, diabetes, granulomatosis con poliangeitis (o de Wegener) y, en general, si el sistema inmunitario está debilitado.
Dado que se trata de una inflamación, a menudo las causas más habituales de la pericondritis del pabellón auricular derivan de una otitis externa no tratada correctamente. En otros casos, los factores desencadenantes pueden ser también:
La pericondritis puede durar bastante tiempo y nunca debe infravalorarse, ya que puede transmitirse fácilmente a las estructuras que la rodean. En los casos más graves, no se excluye que pueda poner en peligro el oído y provocar hipoacusia, que es la pérdida auditiva temporal o permanente, o empeorar casos existentes de hipoacusia neurosensorial, cuya causa más habitual es el envejecimiento.
Veamos ahora juntos cómo se cura la pericondritis auricular. En la mayor parte de los casos, se elige un tratamiento que actúe en varios frentes. Primero, se reduce la inflamación y se cura lo que la ha provocado, para posteriormente intervenir en el dolor. Si la pericondritis está provocada por una infección, los tratamientos más comunes son:
En cualquier caso, es importante comenzar rápidamente el tratamiento y elegir el antibiótico adecuado.
Otitis: cómo identificarla y tratar
